Observa el origen

Existen movimientos físicos que dan respuestas a los acontecimientos mentales de cada individuo.

Cada cosa sucede por razón de un pensamiento y cuando no hay una conexión
directa con la fuente, empieza el desequilibrio, el desbalance, la inconformidad y el llamado estrés del día a día por tantas rutinas irresponsables del ser humano.

Dale una pausa a ese descontrol y unifica tu sentimiento de amor. UNE: cuerpo y mente, liberando cualquier malestar externo que no sea parte de tu verdadera identidad.

¿Cuál es tu verdadera identidad? Ser feliz, estable, confiado, seguro, amoroso y agradecido por las riquezas y bellezas que la vida misma te ofrece.

En ese momento de desbalance, de desequilibrio, observa desde afuera y acepta: Este momento es irreal y pasajero. Lo real es mi tranquilidad, mi amor.

No te ates a esa situación que no te pertenece y busca el camino correcto dentro de tus pensamientos para sentir e irradiar esa fuente de Amor.

Al notar ese momento de ansiedad, angustia o cansancio desde afuera lograras
encontrar la herramienta que te brinda la otra opción.

Todo tiene un origen y una salida, siempre y cuando no solo gires ante esa
situación. Sal de ella y ve todo desde otro punto de vista, allí encontraras el nuevo camino a tu verdadero ser.

Mantén presente que eres un ser de Luz dándole vida a este cuerpo, y tu cuerpo es una fuente de energía junto al universo. Si la energía se descarga, recárgala, si de la fuente te desconectas, ¡conéctate! Siempre regresa al origen y en ese lugar de partida esta tu verdad.

Eres Luz, eres vida, eres todo y el todo te pertenece. La unión es la clave. Siempre respira lento y profundo. Si aún es necesario, respira contando hasta 10 para regresar a la calma.

Pide, entrega y deja ir ese pensamiento. La fuente de vida llega a ti al inhalar.

NAMASTE
Merlys B