martes, 19 de julio de 2011

Complacencia


Hacer todo para quedar bien...???

¿Complacer? En muchas ocasiones la búsqueda de aprobación de otros llega al desgano y cansancio de uno mismo. Si también es cierto que de momento te llena de dicha y felicidad lograr hacerlo, lograr ver la satisfacción de los otros por complacencia, pero es allí donde también puedes elegir  lo que sientes tu. Lo que te llena a ti de corazón y de verdad. Lo que haces tu por ti y tu bienestar también influye en tu entorno. Es necesario controlar las complacencias a los otros y descubrir primero, que te hace bien a ti. Saber decir que NO también es hacer el bien. No siempre decir que SI a todo lleva a buenos resultados.

En muchas ocasiones se busca satisfacer el entorno para quedar bien y cuando no se hace lo que nos piden nos sentimos mal, eso NO es bueno. Cuando se dice que no, que no sea motivo de desánimo porque eso también consume energía.

La idea es andar con una balanza. Y que siempre este en equilibrio. Dar mas de un lado que del otro puede tumbar esa balanza. El equilibrio es estar donde te sientas bien, hacer lo que te hace bien y vivir lo que deseas vivir. Si tu estas bien, tu entorno estará mucho mejor y mas aun buscar espacio y tiempo para todo. Si este no es el momento para algo, ya habrá otro momento. No todo tiene que ser “ya mismo”, no todo tiene que ser en este instante. 

El libro de la vida tiene muchas páginas. Y en cada párrafo hay un aprendizaje. Leer con calma es encontrar respuesta en las entre líneas y maestros entre cada palabra. Es por eso que la respuesta esta en el aquí y el ahora, el momento presente es tu momento y que esto no te lleve al egoísmo, por que lo bello y grande de la vida se disfruta cuando es compartido.

Fluye en ti y vive en ti, al tu estar bien; escucharte, responderte, atenderte y complacerte, lograras hacerlo con tu entorno. De no ser así, será obligación y cansancio.

Escucha tu necesidad, tu deseo y tu bienestar, estucha lo que desea tu ser antes de complacer a los demas, primero estas tu. Al dar, da de corazón y no por obligación.

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