Recorriendo los sueños se pueden alcanzar mas estrellas de las imaginadas. Cuando vas en el camino de lo positivo, en la aptitud optimista que te levantas dando paso firme y descubriendo que siempre hay nuevas oportunidades para seguir adelante, es allí, donde ocurren milagros y todo encaja como un rompecabezas que te lleva a un nuevo regalo o milagro. En ese camino donde hay fe y verdad, salen los rayos del sol con mas claridad.
¡Vive a plenitud! Pero hazlo desde tu intención y compasión, no desde la obligación y la duda. Cuando se duda salen los miedos que permiten el ataque del ego y es allí donde llegan las caídas.
Mantente firme al éxito y veras como se van abriendo puertas que abren a un nuevo destino de un futuro impredecible pero un presente armonioso.
Los sueños deben ser de este momento e integrarse con el segundo que pasó, pero no deben ser del futuro porque se hacen inalcanzables. Deja el futuro allí y marca el presente ahora. Nunca es tarde, ni temprano, ni lejos, ni cerca. Cuando quieres con pasión lo logras, sin decir: mañana empiezo, es que ahora no me da tiempo... Si es así no es un sueño, sino una carencia.
Logra en este instante, empieza pieza por pieza poco a poco y sin esperar los resultados, por que ellos saldrán en ese mismo momento.
Tampoco te obsesiones o te desesperes por alcanzar la meta, disfruta el recorrido donde te encuentras y veras como al llegar querrás seguir adelante, manteniendo la fuerza del logro alcanzado.
Lo esencial es creer en ti, en tus sueños, tus metas, proyectarlas y hacerlas parte del día a día.
No es cuestión de ¡SUERTE!, es cuestión de decisión, si sigues esperando por la suerte sin hacer nada, siempre será lo inalcanzable.
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