Todos nacemos plenos, puros, felices y radiantes.
Mantener la misma sintonía de niños con la que nacemos es
vivir a plenitud.
Nacemos respirando correctamente, inhalando y exhalando por
a nariz, moviendo el abdomen y el pecho relajado. Nacemos sin tención, flexibles, libres.
A medida que pasan los anos nos vamos llenando te rigidez, no solo física, sino mentales. Y esa rigidez generan tenciones que producen enfermedades. Soltar esas tenciones es ser niños.
Muy impórtate reconocer y aceptar que la niñez no es sinónimo de inmadurez, ser niños es ser libres y felices por derecho propio, brillar con naturalidad y expresarse con tranquilidad.
Amar al niño interior es ser feliz. Es la raíz de todos los
problemas. Cuando tu niño se siente herido, abandonado, descuidado, eso
reflejas en tu entorno y se tiende a buscar problemas externos, cuando en realidad
esta en ti.
Al amar a tu niño y ser parte de el, amaras tu entorno y
todo estará bien.
Siente, disfruta y vive con el niño que hay en ti.
Ejercicio: Busca un lugar en calma y tranquilidad contigo
mismo, siéntate cómodo, cierra los ojos y abrázate fuerte, un abrazo cariñoso,
caluroso, acaríciate y visualiza abrazando ese niño o niña que eras. Dile que
lo amas, que la amas, dile que cuenta contigo en todo momento y que tu y el
(ella) son UNO en todo momento. Repite este ejercicio por 30 días. Observa tus
cambios, escribe tu transformación.
Wahe Guru.
MB
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