La voz interior

Cuando estas en contacto con tu amor, la voz en tu mente – de tu corazón – se hace mas fuerte y vas en tu camino confiado de que cada paso es firme y seguro, las decisiones son las correctas y te sorprenden los resultados que obtienes por seguir tu intuición.

Ten la plena seguridad que cuando escuchas tu ser interior no hay decisión incorrecta, no hay tiempos perdidos sino nuevos horizontes encontrados.

La forma de escuchar ese ser interno, o voz de la conciencia es a través de la limpieza mental y como cuerpo y mente están conectados, también ejercitando la glandular pituitaria se logra.

La mente almacenas mucha basura y nos podemos comparar claramente con un computadora, cuando la papelera esta llena el disco duro se pone lento, cuando limpias la papelera aumentas la velocidad del computadora... Así mismo nos sucede, mientras mas desperdicios (miedos, pasado, temores, rabia, inseguridad, experiencias de otros, etc...) acumulen, mas obstáculos encuentras y hasta te quedas estancado en un mismo punto por la pesadez que esto produce.

Es momento de soltar esa basura para conectarte aun mas con la voz interior y expandirte en nuevos caminos... ¿Aun le temes a lo nuevo? Confía... Escucha y siente...

Esa experiencia de estar seguro en todo lo que haces y confiar que cada instante tiene nuevas oportunidades va de la mano con la intuición y percepción...

Ejercita tu mente, limpia, suelta y veras como en el aquí y el ahora obtendrás regalos de vida y gratitud.

Ejercicio para intuición y percepción:

Rota los ojos hacia el centro y arriba, dibuja un triángulo entre tus ojos y el centro de tu frente. Sintiendo una leve presión en la cabeza, estarás masajeando la glándula pituitaria, la cual es la glándula maestra que controla y regula todas las demás glándulas, también abre y ajusta el sexto sentido, excelente para la memoria y la concentración. Mantén rotación de los ojos por 10 respiraciones lentas y profundas o también mientras practicas cualquier asana. Mientras mas lo practique menos tensión tendrás.