La luz del Sol Central, es la que despierta en ti a las 4 am
y descalza a las 7pm, para recargar la mente y el cuerpo, para luego
seguir su ciclo.
Al despertar con la energía consciente del gran sol central
nos fortalecemos en todos los sentidos, activando no solo la mente neutral, sino la
fuente del amor angelical y la energía que es capas de crear y transformar todo
en amor.
La luz de la divinidad va acompañada con la verdad, lo que quiere decir que cuando la luz esta encendida en ti, el camino que escojas será el correcto y el acertado para una nueva misión.
La luz de la divinidad va acompañada con la verdad, lo que quiere decir que cuando la luz esta encendida en ti, el camino que escojas será el correcto y el acertado para una nueva misión.
La fuente de vida es la energía que nos ayuda a mantenernos
en balance, no solo soñar y volar en lo espiritual, sino enraizarnos y
canalizar la energía de la tierra, equilibrando lo espiritual con lo terrenal,
porque somos seres de luz dándole viva al cuerpo y mientras tengamos cuerpo hay
que hacer lo posible para estar presente y elevar el otro nivel de conciencia, estar presente y firmes, alertas y
despiertos, marcando el territorio y aprendiendo la lección que nos corresponde
en esta vida, encender la misión con todo el potencial para que el aprendizaje
fluya desde la fuente.
El sol central vibra en todo momento para ti, vibra y se
enciende con la intención de reconocerlo, al reconocer que hay una fuente
cósmica repleta de energía para compartir y recibir, te haces consiente de que
nunca se está solo y que siempre tienes y tendrás una orientación para
cualquier decisión.
Atreverte a recibir es esencial, siempre y cuando se haga
desde un estado de paz y armonía, y que no sea la mente lógica quien actúe,
sino la intuitiva quien se presente en las acciones y reacciones.
Haz un llamado a la luz del sol central, enciende la luz del
sol central, vibra y manifiesta el centro en tu corazón, allí en el 4to chacra
que se despierte esa luz y se abra en todas las direcciones de tu cuerpo áurico,
equilibrando la energía de el resto de los chacras, siempre desde el amor
universal.
Ejercicio:
Pies firmes y descalzos en el suelo, haces 3 respiraciones
abriendo los brazos hacia arriba al inhalar, dibujando un círculo desde las
caderas hacia la cabeza, exhalas retornando a la postura anterior. En la ultima
inhalación dejas los brazos arriba a la misma abertura de los hombros, visualiza
el sol entre tus manos, y siente esa luz como pasa por todo tu cuerpo hasta
llegar a las plantas de tus pies, desde allí se hunde al centro de la tierra,
manteniéndote en esta postura respira 7 veces inhalando profundo y exhalando
lento por la nariz. Luego entona este mantra que agrego a continuación.
Esto te ayudara a estar mas presente, tener la energía que
necesitas para el día a día y apara descansar soltando lo que no necesitas.
Namaste
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